Anunciado en los últimos años como la cuarta revolución industrial, Industria 4.0 remite a la creciente tendencia de automatización de las líneas de producción, impulsadas por tecnologías como la Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), la computación en la nube y el aprendizaje automático.
De acuerdo con Kevin Magee, Director Nacional de Intelligent Cloud Emerging Technologies en Microsoft, mientras que las primeras tres revoluciones industriales se enfocaron en centralizar geográficamente y masificar la producción, este nuevo movimiento tiene como referente la personalización en masa y la flexibilidad de fabricación y entrega.
“En vez de crear y administrar inventarios, el sector industrial actualmente busca construir una cadena de suministro integrada que se ajuste dinámicamente, capaz de adaptarse a los requisitos de logística en tiempo real y de responder a las demandas de los proveedores y los clientes”, explica el ejecutivo en un artículo publicado en el sitio ComputerWorld.
Todo sin la intervención humana en los procesos de producción. De extremo a extremo.
Un poco de historia
La primera mención oficial del término Industria 4.0 ocurrió en 2013, en Alemania. En ese momento, se refería a un plan audaz de informatización del país, que puso en evidencia dos años después la Canciller Angela Merkel, durante el Foro Económico Mundial de Davos.
“Ella señaló con entusiasmo este nuevo modelo como el medio de ‘lidiar rápidamente’ con la fusión de los mundos en línea y la producción industrial. Y parece que una buena parte del mundo industrializado lo tomó en cuenta”, comenta.
Desde entonces, el tema se ha abordado como prioridad en la agenda del sector, tanto en Brasil como en los otros países.
El mercado brasileño
El tema Industria 4.0 obtuvo relevancia en el panel ¿Cómo impulsar soluciones de IoT “made in Brazil”?, presentado en Futurecom 2018.
“Existe una enorme dificultad en encontrar productos que se adecuen a la necesidad de Industria 4.0. Para resolverlo, se necesita una alianza entre los productores, quienes aplican la solución y los compradores, algo que actualmente no sucede”, afirmó Tatiana Medina, CIO de Klabin, durante el panel.
No obstante, la ejecutiva agregó que este escenario no la desanima. “Tenemos mucha disponibilidad para adoptar estas nuevas tecnologías”, comentó.
Tatiana no es la única. De acuerdo con una encuesta realizada en julio de 2018 por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), el 48 % de las grandes empresas del sector piensan invertir en tecnologías relacionadas con Industria 4.0 este año.
Además de la adecuación conceptual de los productos a las necesidades del sector, como bien comentó Tatiana Medina, otro gran desafío de Industria 4.0 en Brasil es la conectividad.
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